Ir al contenido

Facultad de Humanidades y Artes

¿Para qué sirve un Museo de la Historia del Traje?

    Mientras se lleva adelante la lucha del sistema universitario frente al desfinanciamiento de la educación pública, la Facultad de Humanidades y Artes (FHyA) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) acompaña también otra de las peleas que se llevan a cabo desde otro colectivo cultural; la del Museo de la Historia del Traje que fue cerrado por el gobierno nacional a través de un decreto. Su ex directora, Vicky Salías, en el espacio de Indumentaria y Textil de FHyA contó para qué sirve y por qué es importante un espacio cultural de estás características.

    Con la presencia de María Laura Carrascal, directora de la carrera y la participación de las y los estudiantes, junto a otras y otros de Gestión Cultural, autoridades de la facultad como el decano Profesor Alejandro Vila, la vicedecana Profesora Cristina Pérez, el Lic. Prof. Tomás Giroud Guillet, secretario estudiantil, Marcela Valdata, Directora de la carrera de Gestión Cultural, docentes de dichas carreras, directores de diversos museos de la ciudad como Pablo Montini, Director del Museo Histórico, que tiene una colección importante de indumentaria, Ricardo Valquinta, Director del Museo de la Ciudad “Wladimir Mikielievich”, que  también posee una colección de indumentaria y Analia García, Directora del Museo Municipal de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez, que tiene una colección de accesorios se llevó a cabo una charla en dónde se habló sobre la historia del Museo del Traje y su función social, cultura y educativa.

    UN POCO DE SU HISTORIA

    El Museo de la Historia del Traje se funda en 1972, como un desprendimiento del Museo Histórico Nacional y luego de que se realizara una exposición en el año 1970 denominada “Historia del Traje en el Río de la Plata” , que resultó muy exitosa y que atrae una gran cantidad de público, el funcionario de la Secretaría de Cultura de ese entonces, el doctor Julio César Gancedo, decidió abrir una delegación, en principio, para la Historia del Traje, como tomando el nombre de esa exposición y por esto el museo se llama de la Historia del Traje.

    Una vez fundado, en una primera instancia como una delegación del Museo Histórico, después toma importancia al seguir coleccionando y recibiendo donaciones muy importantes de distintos sectores de la sociedad. De ahí en más el museo evolucionó y fue adquiriendo una dinámica particular, una colección propia, nueva y diferente, que se va sumando a esta primera parte que era la que provenía del histórico.

    Luego en el año 1986, el presidente Raúl Alfonsín decide escindir este museo así como el Museo del Cabildo, que eran todos parte del Histórico Nacional, y generar tres museos independientes.

    LA EXPERIENCIA DE VICKY SALÍAS 

    Victoria Salías, directora del espacio desde 2017, luego de ganar un concurso público en el cual participaron otras 27 personas, detalló en primer lugar cómo es el Museo de la Historia del Traje y lo describió como una casa de fines del Siglo IXX en el barrio porteño de San Telmo que sigue manteniendo la estructura doméstica de habitaciones consecutivas que dan un patio.

    “Cuando asumí en mi cargo decidimos que su fisonomía podíamos tomarla casi como una idea rectora de forma del museo y entonces empezamos a generar una cantidad de actividades diferentes, a pensar en públicos diversos, a armar un mapa de públicos para entender cómo y de qué manera podíamos interactuar con los distintos estratos de la sociedad y al mismo tiempo cómo vincularnos con las familias que vienen a visitarnos, con los niños, con las y los académicos, con las y los estudiantes, con el público en general que no tiene mucha idea y con el que sí la tiene”, cuenta. 

    “Al mismo tiempo  comenzamos a generar también actividades que tenían como esa idea de entre casa y por eso surgió: “Té con historias”, en donde la gente venía a tomar el té mientras charlabamos. Fue un proyecto que desarrollamos antes de la pandemia, pero luego con ella se dinamizó con un ciclo muy importante que se denominó “Saberes Compartidos” durante los días domingo vía on line y pudimos llegar a mucha más gente de lo que lo hacía presencialmente y empezaron a participar cientos de personas. Llegamos a tener conectadas/os 600 participantes de todo el país, así como de distintos lugares de Latinoamérica y el mundo. Nos permitió, al mismo tiempo, tener otros talleristas de otros lugares.

    “La realidad es que un museo es muchísimo más que su colección y que sus exposiciones” (Vicky Salìas).

    MUCHO MÁS QUE UN MUSEO 

    “Para nosotros además el museo al ser el único especializado en el tema de la indumentaria y los textiles, se transforma en un centro productor, concentrador y difusor de información vinculada a estas temáticas, además de, obviamente, tener una colección en guarda”.

    “De todas maneras entendíamos que tenía que ser mucho más que eso, no solamente tener la función de coleccionar y salvaguardar ese patrimonio, sino también trabajar con otros patrimonios en interacción y en red”.

    De esta manera aquello que comenzó como una colección básicamente porteña o de la zona del Río de la Plata se fue reformulando. 

    “Creíamos que para ser un museo nacional le faltaba representatividad de otras regiones y otras culturas del territorio argentino y como ya las otras colecciones se encontraban en otros espacios conformamos una red que se llama Modalia. Ahí van a poder ver colecciones textiles de todo el país ya sean de espacios nacionales, provinciales, públicos y privados que aceptaron recibir a investigadores para conformar una red y entender y ubicar dónde están los distintos patrimonios que tienen que ver con nuestras disciplinas”.

    “Nos parecía muy importante poder vincularnos y generar esta red que es toda la red patrimonial y que comiencen a interactuar diversas colecciones, ayudar a catalogar, implementar consultorías, porque algunos museos no tenían en claro de qué se trataba lo que tenían, su antigüedad o el origen de las piezas y de esta manera ayudamos a entender el valor patrimonial que tienen”.

    Al mismo tiempo el Museo de la Historia del Traje brinda capacitaciones online a través de esta red que reúne a 53 museos en todo el país.

    “Desarrollamos muchas tareas que tienen que ver con el ámbito educativo, se realizan visitas escolares de los distintos niveles de la educación, también para escuelas técnicas y universidades y como está conformado actualmente, estas actividades ya no se van a poder realizar más”.

    “De igual manera se realizaban ciclos de charlas, conferencias, talleres que apuntaban más a una capacitación de despertar el interés y el conocimiento primario sobre determinados rubros y en forma gratuita”.

    UN PRESENTE DIFÍCIL

    Las autoridades de la Secretaría de Cultura de la Nación no aclararon cuál será el destino final del lugar, pero por noticias de terceros se menciona que allí se realizará un centro cultural para teatro independiente.

    En este sentido Victoria Salías aclara que “si bien no estamos de acuerdo con lo que sucedió decimos que este proceso se pudo haber hecho de una manera más lógica, progresiva y criteriosamente. Poder plantear un cronograma de trabajo y llevarlo adelante y no así a los golpes y a los tumbos”.

    La ex directora cuenta que durante la presente semana desde el gobierno nacional “arrancaron la cartelería de la fachada y hasta la placa de mármol en donde decía Museo de la Historia del Traje cometiendo un delito de violencia institucional y patrimonial porque el edificio desde 1990 fue declarado Monumento Histórico Nacional, por lo cual vandalizaron un monumento”.

    Si bien remarcó que le propusieron quedarse como coordinadora de la colección, en la charla manifestó que “no puedo acompañar nada de esto y renuncié, voy a ayudarlos hasta fin de mes con un traspaso ordenado”, al tiempo que afirmó que continuará con sus proyectos que tenía adelante en otros espacios que se lo permitan desarrollar. 

    “Veníamos siendo una institución de referencia a nivel latinoamericano donde hay pocos museos dedicados a la indumentaria y los textiles, con ejemplos más recientes en Colombia y Brasil”.

    ¿CÓMO MEDIR EL IMPACTO DE ESTOS ESPACIOS?

    Al momento tomó la palabra María Laura Carrascal, la anfitriona afirmó que “no se puede medir el éxito de un museo solo por la cantidad de personas que concurren al lugar”.

    En este sentido reflexiona: “esa no puede ser la variable porque el público de un museo no solo son los que van a ver una exposición o una colección sino estudiantes que van a ampliar conocimientos, los investigadores que van a ver sus archivos, las personas que realizan los cursos, quienes están mirando las charlas. Es imposible dimensionar el éxito de un espacio cultural de estas características.No se puede analizar como un bordereaux de una obra de teatro”. 

    LO QUÉ VEMOS CUANDO ESTUDIAMOS NUESTRAS VESTIMENTAS

    La carrera de Indumentaria y Textil empezó en la Facultad de Humanidades y Artes (FHyA) en 2023, pero como dijo María Laura Carrascal “lleva muchísimos años de sueños, de ideas y finalmente de trabajo para que esto se implemente”.

    “La Universidad Nacional de Rosario, desde que nosotros fuimos con la idea de la creación de estas carreras (junto a Diseño Gráfico), nos apoyó y nos impulsó con hechos concretos como este espacio que alquiló para que podamos estar en un lugar propio como carrera, con los recursos que implican, los cargos de las y los docentes de un espacio educativo que año a año va creciendo y que va teniendo ingresos que son muy importantes”, manifestó.

    “El recorrido desde nuestra primera idea que fue en 2011 y parte de ese tiempo hasta la fecha tiene que ver con el precio que implica esta dificultad de ver al diseño de indumentaria como algo superficial”, reflexiona la docente y directora y amplía diciendo que “creo que en la decisión reciente de derogar el Museo de la Historia del Traje también hay muchísimo perjuicio, hay muchísima ignorancia”.

    “Lo que hacemos es transitar una carrera universitaria que además implica reflexión, pensar,  problematizar y defender esto que nosotros estamos haciendo porque tiene una carga cultural, económica, política y social, entre otras. En la vestimenta vemos cuestiones de género, económicas, de sus rentabilidades, de expresión cultural”, afirma.

    “Nosotros como colectivo tenemos que unir fuerzas porque un museo de esas características es muy importante”, sostiene Carrascal y agradeció la presencia de Vicky Salías para que esto que ocurre en este espacio cultural y educativo “tenga visibilidad por fuera de Buenos Aires” y al mismo tiempo afirma que “uniendo fuerzas vamos a lograr que este Museo de la Historia del Traje se sostenga”.

    SOMOS FUERTES Y DIVERSOS

    Por su parte la Vicedecana de la FHyA Cristina Perez, docente de Bellas Artes y quien fuera directora de la Carrera de Indumentaria y Textil, además de ideóloga de la misma junto a María Laura Carrascal, brindó palabras emocionadas sobre lo que está ocurriendo con esta situación.

    La docente de amplia trayectoria le dijo a Vicky Salías que “desde la facultad y nuestra Universidad queremos darte cobijo y que cuentes con nosotros para que puedas llevar a cabo tus proyectos y para seguir construyendo, para cuando vengan tiempos mejores”.

    Su última reflexión la fundamenta porque dice que “vamos a salir adelante con todas nuestras carreras de la Universidad Nacional de Rosario, como otras de otras universidades nacionales del país; porque tenemos fuerza todos aquellos que queremos trabajar por la cultura y la educación de nuestro país, para todos, sin distinción de clase, de color de piel, de pensamiento filosófico o de creencia religiosa. Somos diversos y desde ese lugar el traje da cuenta de esto, de cuán diversos somos. Da cuenta de nuestra historia, de nuestras costumbres, de nuestra cultura y de la riqueza de nuestra diversidad y en estos museos se ponen de manifiesto todos estas cuestiones”, reflexionó Pérez.

    “Lo que han hecho con este museo es una intervención encubierta como en la época de la dictadura”, afirmó. “Es muy grave porque esas acciones tienen que ver con una vida que no es democrática. El año pasado celebramos 40 años de democracia y este año estamos ante el avasallamiento de cada uno de los logros y los derechos que sostienen eso y entre ellos el acceso a la cultura y a la educación y por eso estamos hablando de esto en una instancia educativa como esta”. 

    TENDER PUENTES Y POLÍTICAS EN CONJUNTO 

    Finalmente el Decano de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR, Alejandro Vila, tomó la palabra y expresó que “estamos en un momento muy difícil por lo cual es necesario tender puentes y generar políticas en conjunto”.

    “No nos vamos a salvar solos desde la universidad o desde las y los investigadores, sino que es necesario articular la resistencia a un proyecto cultural que viene por la demolición del Estado”, enfatizó.

    En su postura “el Estado tiene funciones y tiene funciones indelegables, entre ellas la educación, el acceso a la cultura, al arte, a la posibilidad de construir un futuro mejor”, dijo y argumentó que “cuando pensamos estas nuevas carreras las hicimos con ese objetivo, aportar a la construcción de una ciudad, de una región y de un país con más justicia, con más trabajo, con mayores posibilidades de desarrollo local y nacional”.

    “Muchos de los que estamos acá también transitamos los años 90, que fueron años aciagos, duros, difíciles, pero con mucha militancia, con mucho compromiso y con mucha solidaridad pudimos revertir esa página de la historia”, rememoró Vila para decir que “ahora estamos en otro momento, con otras complejidades, con otros desafíos”.

    “Seguramente el pueblo, los trabajadores y trabajadoras, las y los estudiantes, las y los investigadores, encontraremos la forma de resistir y de crear colectivamente un horizonte más, de más certeza y más justicia” afirmó el decano de la FHyA.

    “Hace poco leía que Italo Calvino decía que un gobierno que destruye la educación pública (la escuela pública en sus palabras), el arte, la cultura, no lo hace nunca porque no le cierran los números, sino ya porque el saber y el conocimiento le genera algún tipo de cuestionamiento y de prejuicio”, reflexiona Vila y por eso justifica que “tenemos la obligación también de levantar banderas de esperanza y no solamente decir que lo que se está haciendo es catastrófico para el país, sino también tenemos la obligación de construir opciones y proyectos”.

    “Finalmente decirle a Vicky, gracias porque esté acá, que nosotros estamos unidos a la causa del Museo del Traje y creemos que es fundamental conservarlo como institución, con la jerarquía que se merece, que sea un museo y no una colección más porque es necesaria para que la comunidad de un país se apropie de aquellos bienes que nos pertenecen a todos”, cerró el decano de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR.