La Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) hizo entrega del Doctorado Honoris Causa a Daniel James, historiador y sociólogo británico, quien brindó la disertación: “Anécdotas como herramientas para vivir: Dios salve al Rey en el club de mineros de Tairgwaith”.
En la ceremonia estuvieron presentes el Decano de la HyA, profesor Alejando Vila, el Vice-rector de la UNR, doctor odontólogo Héctor Darío Macías, la directora de la Escuela de Historia, doctora Laura Luciani y el director del Doctorado de Historia, doctor Alejandro Leopanian, la doctora Silvia Simonazzi quien realizó la laudatio, así como docentes, estudiantes, graduados, entre otros.
La entrega del Doctor Honoris Causa es la máxima distinción que otorga la Universidad Nacional de Rosario a aquellas personas que, por méritos diversos, tanto en el campo académico, cultural,artístico, científico, en el campo de los derechos humanos, la investigación, la política han desarrollado una actividad relevante, notoria y que por lo tanto la universidad considera que tiene los méritos suficientes para recibir esta máxima distinción.
Por lo tanto, “la entrega del doctor honoris causa es un ritual que no solamente distingue los méritos sobrados que tienen los doctorados, sino también que intenta reflejar los valores, las trayectorias que nuestra Universidad Nacional de Rosario considera valiosas y que también funciona como un espejo, como una guía, como un momento de integración y de proyección hacia dónde queremos ir, cómo queremos ser como comunidad”, dijo Alejandro Vila.
Daniel James: “Anécdotas como herramientas para vivir: Dios salve al Rey”
El Dr. Daniel James ofreció una conferencia titulada “Anécdotas como herramientas para vivir. Dios salve al rey”, donde invitó al público a pensar el valor de las experiencias cotidianas como fuente de sabiduría y autoconocimiento.
El reconocido especialista y sociólogo británico comenzó recordando que “las anécdotas no son simples historias del pasado, sino mapas que nos orientan en el presente”. A través de ejemplos personales y relatos breves, James exploró cómo los pequeños episodios de la vida pueden transformarse en lecciones profundas, siempre que sepamos escucharlos y darles sentido.
Durante su exposición, el conferencista insistió en la necesidad de mirar la vida con humor y distancia. “Reírnos de nuestras propias torpezas es un modo de reconciliarnos con nosotros mismos”, señaló, arrancando sonrisas del público. Para James, la anécdota funciona como un puente entre la experiencia individual y la comprensión colectiva: “Cada historia personal tiene algo de universal, y en ese intercambio se produce el aprendizaje”.
El título de la charla, “Dios salve al rey”, sirvió como disparador para reflexionar sobre el poder, la vulnerabilidad y los símbolos que estructuran la vida social. “A veces necesitamos una figura a la que rendirle homenaje para no sentirnos perdidos, pero lo esencial es no olvidar que todos somos protagonistas de nuestras propias coronaciones y caídas”, expresó.
Entre risas y silencios atentos, el público acompañó un recorrido que fue desde lo íntimo hasta lo filosófico, pasando por el terreno del humor, la memoria y la empatía. “Contar una anécdota es compartir un pedazo de humanidad”, resumió James al cierre, dejando una idea clara: las historias que vivimos, grandes o pequeñas, pueden ser la mejor herramienta para aprender a vivir mejor.
CONFERENCIA DE DANIEL JAMES: