Perspectivas Contemporáneas en Educación para las Infancias

El proyecto se sustenta en fundamentos normativos, teóricos y prácticos y en la experiencia reunida en la formación docente para la Educación Inicial y el acompañamiento del desarrollo profesional en los jardines asociados que reciben practicantes y residentes de los institutos de educación superior en cuanto a las
perspectivas actuales vinculadas a lo pedagógico, lo didáctico y a las problemáticas actuales que se presentan en las prácticas educativas.

Con respecto a los fundamentos normativos, el proyecto apunta a concretar propósitos explícitos tanto en el Estatuto de la UNR como en la Ordenanza N° 742/19
del CS. del Estatuto, el proyecto retoma los siguientes principios:

“Afirmar y sustentar su compromiso social a través de todo tipo de prestaciones e interrelaciones con los distintos sectores de la sociedad, tanto a nivel local, regional,
nacional e internacional. Impulsar la integración e interrelación con instituciones afines, gubernamentales y no gubernamentales locales, nacionales e internacionales que compartan o coincidan con sus fines y objetivos”.

La Ordenanza mencionada toma del Estatuto el inciso a) del artículo 2 en el que se establece que corresponde a la Universidad elaborar, promover, desarrollar y
difundir la cultura y la ciencia, orientándola de acuerdo a las necesidades nacionales, extendiendo su acción al pueblo, pudiendo para ello relacionarse con toda
organización representativa de sus diversos sectores, a fin de informarse directamente sobre sus problemas e inquietudes espirituales y materiales, y propender a la
elevación del nivel cultural de la colectividad para que le alcance el beneficio de los avances científicos y tecnológicos y las distintas expresiones de la cultura regional,
local, nacional e internacional. Este proyecto intenta, también, cumplir con esa finalidad.
Además, la Ordenanza dice, entre sus considerandos, que la educación continua contribuye a la actualización profesional y a la capacitación, para quienes demandan, en corto plazo, renovar sus saberes e incrementar sus habilidades ante el desarrollo constante de nuevos conocimientos. Dicho considerando sirve, también, de
fundamento a esta Diplomatura.

En relación con la temática de la Diplomatura se encuadra en: la necesidad de abordar problemáticas actuales vinculadas a la educación de la primera infancia, profundizar y revisar posicionamientos que se han construido en el grado y en el desarrollo profesional en relación a las infancias, la función del nivel inicial y el rol
docente, desde una mirada crítica y reflexiva.

Sabemos que la infancia es objeto de investigación de diversas disciplinas, así como un campo de disputa entre lo público y lo privado, tal como señala Bustelo (2007)

como todo campo, el de la infancia está compuesto por enfoques, análisis, estudios y conceptos, para la práctica que incluye un conjunto de acciones, programas y políticas y, finalmente una amplia gama de actores participantes. También comprende la producción de discursos destinados a conformar las subjetividades intervinientes en él. Por ello, aun siendo un campo que se podría presumir definido, es propensa a ambigüedades que ocultan relaciones sociales de dominación, lo que conduce a imprecisiones que se podrán afirmar que no son inocentes. (p.23)

Por eso consideramos que los profesionales dedicados a la educación de las infancias deben conocer en profundidad ese campo, los discursos y debates actuales que se desarrollan y las problemáticas que se presentan a partir de los mismos, para develar esas relaciones de dominación, tomar decisiones al respecto e intervenir en el
proceso de enseñanza y en las políticas de cuidado y educación de las infancias.

Por otra parte esta Diplomatura se basa en la necesidad de profundizar la formación académica del educador dedicado a las infancias, reconociéndolo como un
profesional, como un trabajador que tiene como objeto de estudio la educación y cuidado de los niños y niñas, por tanto requiere de una formación teórico y práctica
profunda y actual que le permita tomar decisiones fundamentadas ante la complejidad de la educación infantil, de las instituciones y del contexto.

Por eso, consideramos fundamental que las universidades ofrezcan tramos académicos posteriores al grado a los docentes y especialistas dedicados a las infancias, con el debido reconocimiento académico, cosa que por años ha sido vedado. Es decir reconocer a las/los educadores – por ser las/los mayores conocedores de las infancias y el nivel- como generadores de conocimientos específicos vinculados a la Educación Inicial. Que sean ellos mismos los que puedan reflexionar, producir e intervenir a partir de la investigación sistematizada en los campos temáticos y problemáticas que se presentan.

Las políticas neoliberales han intentado, a lo largo de la historia de la educación infantil, despolitizarla y vaciarla de los debates filosóficos, políticos y pedagógicos que la han atravesado desde el inicio. A las primeras educadoras (kindergaderinas) les tocó lidiar con la tradición normalista conservadora de esa época que las cuestionaban por poner en la esfera pública la educación de la primera infancia e involucrarse en la formación del ciudadano. En las dictaduras militares ese intento pasó, entre otras cosas, por implementar un currículo tecnicista, en el sistema educativo, que hizo desaparecer la libertad de expresión y la creatividad que se había
alcanzado. Basándose en políticas educativas y curriculares prescriptivas que adherían a la psicología conductista y a la pedagogía personalista. Adjudicándole a la
maestra de este nivel una función clínica y, supuestamente, aséptica de su rol, considerando que el mejor docente era aquél que conocía muy bien las etapas del
desarrollo infantil y realizaba acciones para que el mismo se produjese lo más ajustado a la “normalidad” posible. Intensificando la neutralidad y apoliticidad del rol
docente, y agudizando la disociación entre la formación teórica y la formación práctica. Cuestiones que se han intentado reeditar en diversos gobiernos de corte neoliberal con los discursos de la educación emocional y de la neurociencia que se intentan filtrar en las políticas curriculares y en las aulas de los jardines.

Por otra parte, el foco puesto en ocasiones sólo sobre el trabajo áulico, ha contribuido a la despolitización de la función docente y del nivel, reduciéndolo exclusivamente a la dimensión técnico-instrumentalista de la didáctica. Por ejemplo, centralizando la discusión del nivel a la modalidad de trabajo áulico – juego o
enseñanza, rincones o talleres, contenidos disciplinares o enfoque globalizado, secuencia didáctica o itinerario o trayecto, entre otras cuestiones-, que son necesarias
e importantes, pero no son excluyentes de otras dimensiones como la política, social y ética.

Esta Diplomatura tiene la intensión de recuperar y profundizar en estas dimensiones, siendo un aporte a la comprensión de la realidad actual de la educación para las infancias, a partir del conocimiento de los procesos históricos, políticos y sociales que la han atravesado, los cuales posibilitarán analizar y comprender las perspectivas y las problemáticas contemporáneas.

Se plantea realizar un recorrido por perspectivas contemporáneas sobre las políticas de infancia, perspectivas políticas-pedagógicas y perspectivas contemporáneas didácticas-curriculares de la educación para las infancias, analizando sus configuraciones, recuperando las tradiciones y legados, y recorriendo las transformaciones históricas y políticas.