Luego de largos meses de incertidumbre, ansiedad y angustia, creemos importante compartir con la comunidad educativa de la Facultad algunas reflexiones que pueden ayudarnos a seguir transitando este difícil camino.

Muchos, a comienzos del ciclo lectivo, pensamos que esta situación de emergencia no iba a ser tan duradera: esperábamos encontrarnos nuevamente en las aulas y en los pasillos de la Facultad para continuar nuestras actividades cotidianas: enseñar, estudiar, aprender, investigar, ir a la biblioteca, conversar, encontrarnos en las clases de consulta, etc. Lamentablemente, hoy, cuando faltan dos meses para la finalización del ciclo lectivo, vemos con tristeza que esto no fue así. Toda nuestra cotidianeidad se vio trastocada brutalmente en esta situación extraordinaria; muchos miembros y muchas familias de nuestra comunidad, incluso, fueron directamente afectados por la enfermedad y la muerte.

Ante este panorama, que todos padecemos, consideramos imprescindible no perder de vista algunos valores fundamentales como el respeto, la escucha interpersonal, la valoración del esfuerzo ajeno, la comunicación amable, la contención, el registro de los tiempos del otro y la capacidad de espera. Toda la comunidad educativa: las autoridades de la Facultad y de las Escuelas, el cuerpo docente, el personal nodocente y los estudiantes estamos haciendo nuestros mayores esfuerzos, en un contexto muy desfavorable y adverso, para dar lo mejor de cada uno. Por eso, apelamos a la buena voluntad y a la colaboración de todos para seguir atravesando esta situación tan crítica de la mejor manera posible.

Alejandro Vila, decano. 

Marcela Coria, Secretaria Académica