En 2020 hemos aprendido mucho y muy rápidamente: en conjunto, la Universidad, nuestra Facultad y las Escuelas que la conforman, hemos superado con destacados méritos y mucho esfuerzo obstáculos que en abril pasado nos parecían imposibles de superar, y aceptamos y dimos una sólida respuesta al desafío, inédito, que nos planteó la necesidad de cuidar lo más preciado que tenemos, nuestra salud, permaneciendo en nuestros hogares pero dando continuidad, a la vez, a las tareas habituales de docentes, nodocentes, graduados y estudiantes. A pesar de una coyuntura sumamente compleja, el balance fue positivo gracias al esfuerzo y al aporte fundamental de todos los actores de la Universidad, de la Facultad y de las Escuelas. 

Sin embargo, y como la realidad es siempre dinámica y cambiante, este año tenemos otro desafío que creemos firmemente que estamos a la altura de afrontar también con éxito, porque de hecho ya estamos haciéndolo: recuperar de manera paulatina, progresiva y gradual el 100% de las actividades académicas e institucionales, como ha señalado el Sr. Rector. Esto se hará a partir de una bimodalidad, a los fines de garantizar un regreso cuidado: los exámenes de febrero-marzo se sustanciarán de manera virtual, al igual que el comienzo de las clases, y se evaluará la situación sanitaria para el segundo cuatrimestre. Pero otras actividades que el año pasado no se pudieron realizar se retomarán ahora: las relacionadas con la investigación y con la extensión; la posibilidad de que los estudiantes tengan acceso al material bibliográfico disponible en las bibliotecas de la Facultad, mediante solicitud de ingreso por turnos; actividades de transferencia; la sustanciación de exámenes presenciales de las asignaturas prácticas, para la cual estamos trabajando de manera coordinada con las Escuelas; y encuentros presenciales en aquellas asignaturas en las que la presencialidad es estrictamente imprescindible para la regularidad de los estudiantes, por la naturaleza propia de las disciplinas, sobre todo para aquellas prácticas que no puedan realizarse ni evaluarse de manera virtual, siempre con estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios vigentes, a los fines de que los estudiantes puedan regularizar las asignaturas correspondientes del año pasado. 

Éstas constituyen solamente algunas de las medidas concretas que ya empezamos a implementar para lograr los objetivos de este año, que, a diferencia del pasado, nos encuentra mucho mejor preparados para llevar adelante un plan de acción que garantice los derechos de todos los actores de la comunidad educativa y a la vez el cumplimiento de nuestra función como Facultad perteneciente a una Universidad pública. 

Nuestra Facultad abarca una multiplicidad de disciplinas, heterogéneas entre sí, cada una con su propia especificidad. Si durante el año pasado, con las dificultades que todos conocemos, se pudo dar respuesta a cada uno de los requerimientos académicos e institucionales, mucho más podemos hacerlo ahora. 

Finalmente, queremos reconocer y agradecer el trabajo mancomunado de docentes, nodocentes, estudiantes y graduados de la Facultad de Humanidades y Artes. Es evidente que sin él no hubiera sido posible alcanzar las metas del año pasado. Pero son muchos y muy significativos para nuestra comunidad los desafíos que tenemos este año. Por eso es importante profundizar el esfuerzo, para convertirlos en realidad. 

Alejandro Vila – Decano 

Marcela Coria – Secretaria Académica